Grande Amore en Barcelona: un grito gallego de corazón postpunk
El sábado 26 de abril de 2025, el Club Sauvage, anteriormente conocido como Sidecar, se convirtió en la capital de una de las propuestas más intensas y genuinas de la música gallega actual. Allí, Grande Amore, el proyecto liderado por Nuno Pico, desembarcó con su ya reconocible mezcla de romanticismo crudo, electrónica ruidosa y espíritu punk. Una noche eléctrica, sudada y colectiva, como todo buen concierto debería ser.
Con entradas agotadas y un aforo cercano a las 250 personas, la cita dejó claro que la escena alternativa en gallego goza de un excelente estado de salud... y que tiene seguidores más allá del Miño.
Calentando motores: Vacaciones Permanentes
A eso de las 21:30, Vacaciones Permanentes se encargó de abrir la noche. Aunque su actuación no fue brillante, sí cumplió su papel: preparar al público para lo que venía. La respuesta fue tibia pero respetuosa. Un "bien, sin más" que se olvidó rápido en cuanto los focos bajaron para dar paso al plato fuerte.
Grande Amore: gritos, pogos y amor distorsionado
Pasadas las 22:15, Grande Amore subió al escenario con toda la artillería emocional que caracteriza su propuesta. Desde los primeros acordes, el ambiente se volvió cómplice. Sonaron temas emblemáticos como "Esta pena que a veces teño" y "Vamos enchernos", que desataron pogos y abrazos al ritmo de gritos colectivos.
El show duró aproximadamente hora y media, sin escenografía llamativa ni juegos visuales exagerados. No hizo falta. Lo de Grande Amore va de otra cosa: de conexión visceral, de romper la barrera entre escenario y público. De hecho, Nuno se lanzó al crowd surfing, bajó a cantar con el público y compartió escenario con el telonero y otros invitados. Todo muy de casa, muy de tribu.
Sorpresas y versiones
Uno de los momentos más entrañables del show fue la serie de versiones inesperadas que cerraron el setlist. Y cuando subieron más voces amigas al escenario, la energía se volvió celebración colectiva. La acústica del recinto acompañó sin fisuras, con la voz de Nuno clara y potente, respaldada por una instrumentación bien medida, aunque rugiente.
Público variado y entregado
La audiencia fue uno de los grandes protagonistas. Desde gallegos expatriados hasta curiosos barceloneses, pasando por un abanico generacional que iba de los 20 a los 50 años. Un público diverso, pero unido por el entusiasmo, el idioma y las ganas de sudar y cantar. La conexión fue inmediata, como si todos se conocieran de antes. Porque eso es lo que genera Grande Amore: comunidad.
Un show que se queda
Este no fue solo un concierto más. Fue una celebración del idioma, de la emoción y de la identidad. Un directo que dejó a más de uno con los ojos húmedos y el corazón acelerado. Y que demuestra por qué el proyecto de Grande Amore no es solo musical, sino también cultural y afectivo.
Galicia no para: la Xunta y el nuevo impulso
Este concierto también se enmarca en un contexto más amplio: el apoyo que la Xunta de Galicia ha decidido otorgar a proyectos musicales como el de Grande Amore, que ahora funciona como trío junto a Clara Redondo y mariagrep. Con 15.000 euros destinados a producción, difusión y profesionalización, su tercer disco III tiene todo para consolidar una carrera que no deja de sumar adeptos.
Grande Amore en directo no es para mirar desde lejos. Es para vivirlo desde dentro, con zapatillas manchadas de cerveza y versos que te rompen y reconstruyen. Recomendado al 100%. Y si puedes, vívelo en gallego.
Si aún no lo has hecho, dale una escucha a "III" y entiende por qué a veces bailar también es llorar.
Redacción: Ethan López
Acreditación: Ernie Records