¿Os acordáis de Mayhem de Lady Gaga?

Cuando Lady Gaga lanzó Mayhem a principios de marzo, parecía que la superestrella había reconquistado no solo a sus fieles Little Monsters, sino también al público general. Con éxitos como Abracadabra o Die with a Smile (junto a Bruno Mars), Gaga volvió a dominar las listas globales y sumó millones de reproducciones en streaming. Sin embargo, después de su espectacular paso por Copacabana y Coachella, la pregunta inevitable surge: ¿Por qué parece que Mayhem se ha olvidado tan rápidamente?
¿Abandonado demasiado pronto?
Tras un breve y emocionante momento viral de la canción Vanish into You, parecía que Gaga podría ofrecer otro gran sencillo que mantuviera vivo el álbum. Sin embargo, los seguidores se quedaron esperando. No llegaron nuevos videoclips ni más promoción, y las joyas ocultas del disco como Garden of Eden, Zombieboy o Killah se quedaron sin el merecido escaparate audiovisual.
Aunque Gaga anunció su participación en la serie Miércoles y se encuentra preparando el esperado Mayhem Ball, es imposible evitar cierta frustración al ver cómo un disco con tanto potencial queda relegado, dando la sensación de haber envejecido prematuramente en apenas meses.
El impacto de Lady Gaga en directo
No obstante, es importante resaltar que Gaga ha compensado con creces en directo. Sus conciertos en Copacabana y Coachella ofrecieron una experiencia teatral, visual y musical inigualable, demostrando que sigue siendo una artista capaz de reinventar el concepto del espectáculo en vivo. La gira de Mayhem, que llegará a España en octubre, seguirá dejando al público sin aliento.

La estafa que sacudió a Emma Webster
En paralelo al éxito de Gaga, una curiosa y desafortunada historia relacionada con la artista salió a la luz recientemente. Emma Webster, una pintora paisajista con una carrera prometedora y tres exitosas exposiciones consecutivas, creyó recibir en 2022 un correo electrónico de la mismísima Lady Gaga interesada en adquirir una de sus obras. La dirección de correo, aparentemente personalizada (ladyandkoji@gmail.com), parecía auténtica, y la artista vendió su obra Happy Valley por 55.000 dólares.
Dos años más tarde, Webster descubrió horrorizada que la obra estaba en una subasta de Christie's. Su padre fue quien identificó la pintura en una publicación de Instagram, encendiendo todas las alarmas.
La amarga verdad detrás del fraude
Cuando Emma Webster contactó al verdadero equipo de Gaga, recibió una confirmación devastadora: había sido víctima de una elaborada estafa. El email inicial, la supuesta prueba fotográfica de identidad y los detalles del trato eran totalmente falsos.
La obra terminó en manos de intermediarios sin escrúpulos, mientras Christie's decidió retirar el cuadro de la venta a la espera de que se resolviera el conflicto legal abierto ahora bajo investigación del FBI.

Consecuencias y lecciones aprendidas
El caso de Webster ha servido como una dura advertencia sobre la importancia de verificar cuidadosamente la identidad en transacciones artísticas, especialmente cuando están implicados nombres famosos. La pintora, que esperaba que la venta a Gaga impulsara aún más su carrera, ahora enfrenta una complicada batalla legal para recuperar Happy Valley.
El abogado de Webster subrayó lo esencial que es proteger a los artistas emergentes de este tipo de engaños, destacando que cuando la confianza entre artista y comprador se rompe, el daño es incalculable.

Mientras Lady Gaga sigue brillando en escenarios alrededor del mundo, la sombra del fraude que involucra su nombre recuerda la vulnerabilidad de los artistas emergentes ante estafadores bien organizados. Mayhem quizá no esté recibiendo toda la atención promocional que merece, pero seguirá siendo recordado tanto por su calidad musical como por esta insólita y desafortunada historia protagonizada por Emma Webster.
Al final, Mayhem simboliza perfectamente la mezcla entre el resurgir creativo de una estrella global y la frágil realidad del mundo artístico contemporáneo.
Redacción: Ethan López