Resurrection Fest 2025: veinte años haciendo rugir Viveiro

Veinte años no se cumplen todos los días. Y en Viveiro, el Resurrection Fest celebró su vigésimo aniversario de la única manera posible: haciendo retumbar hasta los cimientos de Galicia. Desde el miércoles 25 hasta el sábado 28 de junio de 2025, más de 140.000 almas procedentes de medio centenar de países transformaron Viveiro en una capital mundial del metal, hardcore y punk.
El cielo encapotado parecía haber sido encargado especialmente para la ocasión, ofreciendo un escenario dramático e ideal para recibir a algunas de las bandas más esperadas del panorama musical internacional.
Primeros rugidos y leyendas vivas
La jornada inaugural arrancó con fuerza. Jinjer calentaron motores en el escenario principal, pero la verdadera explosión vino con Judas Priest. Rob Halford dirigió a una multitud entregada en clásicos como Breaking The Law, un primer gran salto colectivo que anunciaba que la fiesta apenas comenzaba.
Un jueves para el recuerdo
El jueves, el sol asomó tímidamente para recibir a grupos como Seven Hours After Violet, liderados por el bajista de System Of A Down, y a Till Lindemann, ofreciendo uno de los shows más impactantes y recordados en la historia del festival. Pero Korn fue el dueño absoluto de la noche. Cuando Jonathan Davis pronunció las primeras palabras de Blind, miles de cabezas se convirtieron en un océano en movimiento.

Expectativas superadas y polémicas menores
El viernes estuvo marcado por la polémica y la pasión. Falling In Reverse, liderados por Ronnie Radke, levantó cejas y críticas por un show que parecía playback, mientras Angelus Apatrida se politizaba sacando una bandera palestina y creando el pogo más grande de la edición.
Apoteósis final con Slipknot
La jornada del sábado fue un cierre apoteósico. Adept, que entró a última hora para sustituir a Crossfaith, dio un espectáculo potente. Sin embargo, la verdadera locura llegó con Slipknot. "No puedo vivir sin ellos", declaraba una fan murciana desde primera fila, encapsulando el sentimiento generalizado hacia la banda de Iowa. Corey Taylor y compañía desataron la catarsis colectiva en una actuación histórica a recordar.

Corazón latente del Resu
Lo que verdaderamente distingue al Resurrection Fest de cualquier otro festival es su público: una comunidad entregada y diversa que se transforma cada año en una enorme familia musical. Las camisetas negras, los abrazos espontáneos, la complicidad en los pogos y la pasión compartida fueron una constante en esta edición especial del festival.
Sonido y organización impecables
Técnicamente, Resurrection Fest volvió a destacar por su calidad. Un sonido nítido y potente, un montaje visual impresionante y una organización impecable, que facilitaba el acceso, la seguridad y el descanso, complementado por foodtrucks y mercadillos alternativos.

Un cierre muy emotivo
Para cerrar con broche de oro esta edición histórica, el festival ofreció una espectacular sesión de fuegos artificiales acompañada de un emotivo vídeo homenaje a Melchor Roel, alcalde que impulsó el evento desde sus inicios.
La alcaldesa Mariña Gueimunde destacó que Viveiro se ha convertido en el destino perfecto para miles de personas gracias al Resu, que no solo ofrece música, sino una experiencia completa de vacaciones y convivencia en un entorno especial.

El éxito rotundo de esta edición ya tiene sucesora. Del 1 al 4 de julio de 2026, Viveiro volverá a acoger el Resurrection Fest. La comunidad del Resu cuenta los días, porque como ellos mismos afirman: "No es solo música, es el Resu". Y después de veinte años, el rugido sigue más vivo que nunca.
Redacción: Ethan López, Jose Sánchez
Acreditación: Bring The Noise